lunes, 2 de abril de 2012

El Plan B


Me alegra poder deciros que mi tercer monólogo en Paramount Comedy se estrena el Miércoles 4 de Abril. Se trata de "El Plan B", un texto que supone un cambio sustancial frente a los dos anteriores ("Las Bodas y los Científicos" y "La locura está ahí fuera"). Un fuerte cambio no tanto por los temas que aborda (que podría ser lo más evidente) sino por mi relación personal con los mismos. Cansado de urgar en la superficie para sacar gags con mayor o menor efectividad cómica, he decidido aventurarme más adentro para, con ayuda de la comedia, sacar a flote opiniones más profundas acerca de aquellas cosas que más me hacen reflexionar dentro del crisol de circunstancias que me rodean. No digo que haya dejado de lado hacer humor, simplemente digo que ahora intento hacerlo desde más adentro, desde el corazón.

Hay un debate eterno entre los cómicos, y también con nuestro público, que gira en torno al objetivo primordial de un cómico: hacer reír, frente a un objetivo en apariencia distinto que surge como consecuencia del primero: hacer pensar. Consecuencia porque los cómicos buscan sus chistes en sus vivencias y pensamientos, y al compartir un chiste no dejas de estar compartiendo una reflexión, que en según que temáticas podría volverse una opinión o incluso una denuncia. El problema surge cuando el público interpreta (de forma sabia o erróneamente, dependiendo del caso) que el cómico se está aprovechando de su situación como conductor de un show para tratar de imponer esa opinión al público. Yo lo tengo claro (lo cual no implica que esté en lo cierto): hacer reír es, al fin y al cabo, hacer pensar. Creo que simplemente es la temática (por ejemplo: política o religión) la que hace al público (o incluso al cómico) distanciar ambos objetivos. Si tú ofreces una opinión radical de un tema tan poco "polémico" como la aeronáutica (por ejemplo) el publico dirá que simplemente estás haciendo reír, pero si ofreces una opinión, por moderada que sea, con una temática política o religiosa estás perdido: has dejado de hacer reír... para hacer pensar. Parece que todo aquello de lo que uno pueda reírse ha de ser trivial y eso es completamente falso. Tabúes como el sexo, las drogas o incluso la muerte han sido utilizados una y otra vez en nuestros monólogos y chistes populares, y me arriesgo a decir que son los chistes que más gracia hacen de todos. Al fin y al cabo... ¿qué es la comedia sino un show de striptease de tabúes sobre un escenario? Pero parece que cuando llegamos a la política y a la religión chocamos contra un muro, y la gente se olvida de nuestros remates para centrarse en nuestras premisas. En países como USA e Inglaterra, en los que la comedia tipo stand-up lleva más tiempo en marcha, estos muros ya han caído, e incluso hay cómicos que se limitan a estas temáticas. ¿Cuánto tiempo tardarán en derrumbarse en España? Yo, desde luego, voy a ser de los que siguen picando...

Aquí os dejo un breve anticipo de "El Plan B"... pero el Miércoles 4 tendréis más...