domingo, 5 de julio de 2009

Michael


No podía dejar este blog sin este artículo. Me parecería incluso un acto de soberbia ser el único cómico que ni menciona el asunto. Ahora que todo el mundo está afectado, ahora que parece que cualquier broma podría considerarse "inoportuna" o "subida de tono", es cuando los cómicos afilan sus colmillos, pues no hay nada más excitante para nosotros que caminar sobre la línea roja que divide las carcajadas de la indignación. El mundo entero llora la pérdida del rey del pop... y una pequeña fracción del mismo, como los galos en las historietas de Uderzo, esperan impacientes el momento de subir a un escenario para demostrar que los extremos se tocan, que del llanto a la risa hay escasos milímetros... aunque peligrosos. Yo, por mi parte, no tengo aun nada pensado. Dicen que las premisas de los gags de tu espectáculo han de ser "sinceras", han de ser "personales", y he de admitir que yo no era ni mucho menos fan de Michael Jackson. Además, me parece un tema ya muy manido, sobre todo entre los cómicos de Norteamérica, que llevan ya 10 años escribiendo bloques sobre esta "blanca criatura macabra" (Dave Chappelle dixit). Creo que de Michael ya hemos sacado muchos chistes, y creo que los mejores ya han sido escritos, así que por que esforzarme si ni siquiera es un tema que realmente me interesa. Yo a Michael lo tengo en mis recuerdos de la infancia, sobre todo aquel videoclip, "Thriller", que más de una noche en vela me costó. Luego vinieron los escándalos... y ahí comenzó mi indiferencia. Michael me parece un artista genial que no necesita del cotilleo para aparecer en las portadas de las revistas, y resultó triste que el heredero de Elvis acabara convertido en una Belén Esteban californiana. Un hundimiento que acabó con su vida, con sus venas inundadas de morfina para apagar el dolor de querer ser la estrella que ya no podía ser. Todo lo que puedo decir: descansa en paz, Michael.

En el mundo de la comedia tampoco han faltado los artistas extravagantes, y entre ellos yo destacaría a Andy Kaufman, que siempre ha tenido a los cómicos en la encrucijada de llamarlo paria o genio del humor (yo me decanto por lo segundo). Es uno de los máximos exponentes del movimiento norteamericano "antihumor" y afirmó, hasta el día de su muerte, que "nunca conté un chiste en mi vida". Mucha gente, en los 70, decía que Kaufman era un cómico avanzado a su tiempo. El tiempo ha pasado y mucha gente sigue sin encontrarle sentido... mientras otros le idolatran e incluso le imitan en los escenarios. Y es que Andy siempre estará adelantado a su tiempo. Os dejo un video para que veáis de lo que estoy hablando...

2 comentarios:

-*-RoSa-*- dijo...

Ei te vimos el otro día en el Soul station y nos encantaste, fuiste el mejor con diferencia, el único con el que yo me reí.
De verdad, eres buenísimo jaja.
Enhorabuena!

Danny Boy-Rivera dijo...

Muchas gracias Rosa!!!

Espero volver con más asiduidad. Era mi primera vez y lo cierto es que el texto que estoy probando tengo que afilarlo mucho más, pero me alegra que te haya gustado!!!

Un abrazo!!